Fortaleza, pieza clave del sector autorpartero

La actividad de la industria de autopartes mexicana está estrechamente ligada a la economía del principal socio comercial de México, Estados Unidos. Así explica el ingeniero Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

“Debido que más de 80% de la producción se exporta hacia Estados Unidos y Canadá, estamos fuertemente vinculados con estas economías. Consideramos que este año estaremos cerca de la producción de 100,000 millones de dólares de autopartes. Está dedicado al equipo original 90%, es decir, la mayoría de ella a la fabricación de automóviles y tractocamiones nuevos”, dijo Albín. Sin embargo, para el 2020 se vislumbra un ambiente de incertidumbre debido a que se celebrarán elecciones en Estados Unidos, por lo que mantener el nivel de 100,000 millones será positivo.

Signos optimistas

Para nuestra economía, este sector es fundamental y hasta más representativo que la producción de automóviles nuevos.

“En el PIB manufacturero representamos aproximadamente 10% y la industria automotriz total incluyendo automóviles, tractocamiones y las autopartes representamos 21 por ciento. Según la última información de ProMéxico, estamos en el 5º lugar de producción mundial. Por delante de nosotros están China, Estados Unidos, Japón y Alemania. Por detrás, Corea del Sur y la India. Estamos mejor posicionados que la producción de automóviles”, sentenció Albín.

Además, ahondó, las exportaciones del ramo ascienden a 75,000 millones de dólares hablando solamente de lo que envía a Estados Unidos, pero que si se considera al resto del mundo, la cifra podría alcanzar 84,000 millones de dólares. En este sentido, es Estados Unidos el principal mercado de lo que se exporta (90%), seguido por Canadá y luego Brasil. Al tocar el tema de la baja en las exportaciones de autos nuevos hacia Estados Unidos, refirió que bien es cierto que el fenómeno se está presentando también lo es el hecho de que se trata de un asunto marginal que representa 1 o 2 por ciento.

Explicó que está cambiando la demanda por automóviles más grandes y que la de pequeños va cayendo; la suma de los dos es la producción total, pero la mezcla es hacia automóviles grandes. “Nosotros que fabricamos autopartes, cuando le tengo que vender unos rines o unas llantas a una pick up comparado con unos rines o una llanta para un automóvil, el costo es de 30–40% más. Entonces, el hecho de que caiga 2% la producción, pero que cambie la mezcla hacia automóviles grandes, me está favoreciendo en la fabricación de autopartes más costosas”.

T-MEC

Sobre el tratado de comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, en palabras del ejecutivo, tiene tres escenarios.

“El primero es que se apruebe, y que luego de que entren todos los procesos jurídicos y normativos que se tienen que suceder, entraría en vigor a partir del segundo semestre del 2020. Las nuevas reglas de operación para los vehículos y las autopartes se estarían sucediendo del 2021 en adelante. Si aprueba el T-MEC habrá una mayor certidumbre en el posicionamiento de México dentro del mercado NAFTA y eso va a hacer que algunas inversiones que hoy en día están detenidas se pudieran ejecutar y entonces no habrá una mayor producción inmediata de autopartes, pero sí habrá una mayor llegada de inversiones en el sector”.

“La segunda opción es que no se apruebe y que sigamos con el NAFTA como está actualmente y seguiremos creciendo como lo hemos venido haciendo en los últimos 25 años. La tercera es que no haya T-MEC y que la Presidencia de EU denuncie el acuerdo actual y nos quedemos sin T-MEC y sin NAFTA. Eso lo único que acarrearía en el corto y mediano plazo es que no habría inversiones de nuevos fabricantes de autopartes en México, pero la producción de autopartes para fabricar autos nuevos y refacciones no cambiaría”.

“La OMC nos califica con unos aranceles para entrar al mercado norteamericano que van de 0 a 6%; la tercera parte de todas las autopartes que exportamos tienen 0% de arancel de todas maneras sin tratado de libre comercio. Entonces, el promedio de la exportación de nuestras autopartes hacia Estados Unidos sería aproximadamente 2%, cosa que tampoco es algo restrictivo para nuestro comercio hacia EU. Entonces, yo creo que lo único que nos puede suceder de aquí en adelante con tratados de libre comercio es ganar, no podemos perder. Si no hay T-MEC, si no hay NAFTA, estaremos igual. No creceremos, pero estaremos igual”, sentenció.

Con información de EL ECONOMISTA

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