Todas las entradas de: Raúl Martínez Solares

Implicaciones, ventajas y desventajas de la austeridad como política pública

“Las democracias no pueden manejar muy bien las medidas de austeridad”. Nassim Nicholas Taleb, escritor, investigador, financiero libanés – estadounidense y autor de “The Black Swan”

El concepto de austeridad, referido a una visión especifica de la política pública, ha estado presente en la discusión académica, gubernamental y política desde hace muchas décadas.

De manera más reciente, el concepto se volvió casi un sinónimo de la visión, hoy erróneamente llamada neoliberal, que fue parte de la política que se tuvo que aplicar en buena parte de las economías mundiales, como respuesta a los excesos fiscales de finales de los 70s y principios de los 80s a nivel mundial.

Seguir leyendo Implicaciones, ventajas y desventajas de la austeridad como política pública

La desinformación que conduce a errores de juicio

“La censura ya no funciona ocultándote información … funciona inundándote con inmensas cantidades de información errónea … irrelevante”. Yuval Noah Harari, Yuval Noah Harari historiador y escritor israelí.

En el contexto de la pandemia actual, encontramos cotidianamente juicios basados en información incorrecta, imprecisa o francamente tendenciosa; que en muchos casos tratan de impulsar o descalificar una visión, más política o ideológica, que científica.

Observamos la difusión de “noticias” que presentan información falsa o de dudosa procedencia frecuentemente, incluso sin consultar el contenido. O se cuestiona el juicio que otros emiten, descalificándolo por no tener conocimientos sobre el tema; como si ese argumento no aplicara en sentido inverso y quien cuestiona no careciera de conocimientos para decidir si el otro juicio es correcto.

Seguir leyendo La desinformación que conduce a errores de juicio

Los retos económicos de un retorno a la actividad

“Puede que tengas que pelear una batalla más de una vez para ganarla”. Margaret Thatcher.

El gobierno federal ha indicado en términos generales una ruta preliminar de retorno gradual a las actividades sociales y económicas o, como se ha dado en llamar (equivocadamente), retorno a una nueva normalidad (porque si es nueva, no es retorno), por lo que resulta conveniente entender cuál es la dimensión inicial de los retos que enfrentaremos económicamente.

Entre la segunda mitad de marzo y abril, se han perdido 750,000 empleos formales, siendo probable que para mayo se termine con 1 millón de empleos formales perdidos (en la crisis de 2008 se perdieron 500 mil). En México, aproximadamente el 60% de la masa salarial proviene de empleos informales; por lo que un impacto similar en ese sector de la economía podría representar una pérdida superior al millón de empleos adicionales.

Con un impacto de más de 2 millones de empleos perdidos (entre los formal y lo informal), es previsible una contracción grave en el consumo interno y en la capacidad de las familias para satisfacer sus necesidades básicas. Y, como casi siempre ocurren momentos de contracción económica, los más golpeado serán precisamente los que menos tienen.

Seguir leyendo Los retos económicos de un retorno a la actividad

Intervenciones de economía conductual para mitigar los efectos de la pandemia

“Una dependencia exclusiva de las intervenciones orientadas individualmente sería inadecuada para lograr nuestros apremiantes objetivos de … atención de la salud de la población”. Karen Glanz, investigadora en temas de salud.

En los últimos meses, se ha discutido desde múltiples ángulos, cuáles son las medidas más adecuadas desde la política pública, para enfrentar la emergencia sanitaria y lograr una reducción de los contagios esperados o, por lo menos en la velocidad de los mismos y reducir la potencial saturación de los sistemas de salud.

La tantas veces mencionada frase de “aplanar la curva”, se refiere no a reducir el número total de contagiados, sino a reducir la concentración de estos en un lapos reducido; ello, con el fin de disminuir la presión sobre los espacios de atención a pacientes, dar tiempo al desarrollo de tratamientos que permitan combatir la enfermedad, avanzar en una vacuna y que, a través del contagio “controlado” se contribuya a desarrollar la “inmunización de rebaño”; (si bien en este último caso es relevante el que se han documentado casos de personas que habiendo sido contagiados, sufrieron una reinfección.

Seguir leyendo Intervenciones de economía conductual para mitigar los efectos de la pandemia

El manejo de nuevas crisis con enfoques tradicionales

“El Horizonte de eventos es el punto en donde todas las leyes de la física se rompen”. Kip Thorne, Premio Nobel de Física.

22 de Abril de 2020

La crisis sanitaria (así como económica y financiera) refleja los alcances y límites en la capacidad de las herramientas disponibles para entender y enfrentar problemas conocidos, cuando son aplicadas a entornos completamente diferentes y de resultado incierto.

En esta semana, se presentaron dos fenómenos que ejemplifican lo anterior.

Por un lado, se produce una caída de los precios futuros del petróleo norteamericano ( West Texas) (y de la mezcla mexicana), hasta llegar a territorio negativo. Para la mayoría de las personas resultaba incomprensible este fenómeno y las interpretaciones fueron en la mayoría de los casos claramente erróneas.

Seguir leyendo El manejo de nuevas crisis con enfoques tradicionales

La discusión acerca del papel del Estado en momentos de crisis

“Después de una crisis, nos decimos que entendemos por qué sucedió y mantenemos la ilusión de que el mundo es comprensible”. Daniel Kahneman Premio Nobel de Economía.

A raíz de la crisis sanitaria que enfrenta México y el mundo, se ha retomado una discusión añeja. ¿Cuál es el papel del estado para enfrentar o atenuar los efectos negativos de una condición de crisis?

Seguir leyendo La discusión acerca del papel del Estado en momentos de crisis

Nuestra vulnerabilidad ante esquemas de fraude financiero

“No seas tan abierto de mente que se te caiga el cerebro”.

G K. Chesterton escritor y periodista británico.

Históricamente hay mecanismos de defraudación financiera que, en gran medida, se aprovechan ciertos sesgos cognitivos y una conducta proclive a la búsqueda de ganancias aparentemente fáciles y elevadas para engañar a las personas.

Un ejemplo son las llamadas pirámides Ponzi, cuyo nombre viene de Carlo Ponzi, un emigrante italiano que defraudó a miles de personas en Estados Unidos promoviendo un producto aparentemente de grandes rendimientos (por supuesto ficticios), que se pagaron a los primeros participantes con el ahorro de las nuevas generaciones de participantes en la supuesta inversión, perdiendo así la mayoría de las personas su ahorro total.

Este tipo de esquemas, con mayor nivel de sofisticación, se han presentado incluso en la historia reciente. Experiencias como las inversiones de fondos Stanford o las que creó en Estados Unidos Bernie Madoff y más reciente en México, la financiera FICREA, utilizaron variantes de dicho esquema para defraudar miles de personas con la promesa de obtener ganancias elevadas.

En principio, para cualquier persona que tuviera un mínimo de conocimiento financiero, debería ser evidente que una promesa de rendimiento muy elevado necesariamente tiene aparejado un riesgo también elevado; así como que una supuesta garantía de rendimiento, expresamente prohibida bajo ciertos supuestos, debería ser una alerta suficiente para provocar la desconfianza e inhibir la participación en dichos esquemas de “inversión”. Sin embargo, la realidad es que son muchas las personas que son víctimas de este tipo de fraudes, perdiendo en muchos casos casi la totalidad de su patrimonio.

En el studio “Decision-making and vulnerability in a pyramid scheme fraud”, de Bosleya, Bellemareb, Umwalia, y York, se trató de analizar precisamente cuáles son algunos de los mecanismos que propician que las personas participen, por incredulidad o desconocimiento, en este tipo de esquemas.

Como recomendación de política pública, el estudio concluyó que la simple exposición a las personas con recordatorios respecto de la importancia de analizar las probabilidades de ganar o perder en cierto tipo de inversiones, disminuyó su propensión a participar en esquemas piramidales que, de entrada, proponían un rendimiento sumamente elevado. Sin embargo, este tipo de información solo resultó particularmente efectiva tratándose de personas que tuvieran educación

preparatoria o superior o que demostraron tener habilidades cognitivas superiores al promedio.

Lo anterior se explica, en parte, porque presumiblemente a mayores niveles de educación el conocimiento matemático que se recibe permite una más cabal comprensión de los temas probabilísticos, lo que nos permite evaluar mejor qué tan factible es que ocurra algo.

De la misma manera, las personas que, con independencia de su nivel educativo han logrado desarrollar mejores capacidades cognitivas, son menos proclives a caer bajo la presión de los sesgos de conducta que inducen a las personas a tomar decisiones menos analíticas ante la promesa de un premio considerable.

Con base en lo anterior se destaca la importancia fundamental de que las personas adquieran un conocimiento matemático básico desde muy tempranas etapas educativas, que les permita comprender mejor la información cuando se trata de decisiones financieras. De la misma manera, las conclusiones del estudio nos hablan de la importancia de desarrollar en los niños y los adultos jóvenes, las capacidades cognitivas que les permitan evaluar mejor la información, para tomar decisiones que impliquen una adecuada evaluación del riesgo y un mejor control de los sesgos de conducta que nos llevan a tomar decisiones de un elevado riesgo no cabalmente comprendido y, consecuentemente, a incurrir en prácticas financieras que provocan quebrantos patrimoniales.

Lo anterior no implica que solamente personas con educación básica toman malas decisiones. En los ejemplos que mencioné al inicio fue posible encontrar personas de alto nivel ingreso y con niveles estudios superiores que fueron seducidos la promesa de elevados rendimientos e influenciados por los sesgos de su conducta.

Evaluar mejor el riesgo de las decisiones financieras, con base en un mínimo de comprensión de la probabilidad de ocurrencia de los eventos que pueden provocar pérdidas o ganancias financieras, resulta fundamental si queremos construir de manera consistente y sólida un patrimonio que asegure el bienestar financiero de nuestras familias.