Todas las entradas de: Alfredo Huerta

Información del INEGI rumbo a 2018 y al NAFTA

El INEGI dio a conocer la información sobre la encuesta de los hogares 2016, que servirá a los partidos políticos para enfocar las baterías electorales rumbo a las elecciones presidenciales y en el Congreso en 2018.

A pesar de un crecimiento en la población estimado ya en 122.3 millones de personas a lo largo del territorio mexicano, la depreciación de la moneda nacional en los últimos años ha generado que el PIB per cápita se ubique en los nueve mil 356 dólares.

Simplemente como base comparativa para la revisión del TLC, el PIB per cápita de Estados Unidos y de Canadá asciende a 55 mil 618 y 42 mil 618 dólares, lo que significa que los ingresos por habitante son superiores seis veces en Estados Unidos y cinco veces en Canadá.

Por ello, en días pasados, en las mesas de trabajo en Estados Unidos, los legisladores demócratas presionaron al gobierno a que dentro de la revisión del tratado se vea el tema laboral, los sueldos y condiciones de trabajo para reducir las fuertes diferencias y con ello fortalecer la posición de empresas de ese país con respecto a ubicarse y producir desde México.

También con rumbo a 2018, esta información abre espacios para que los partidos redireccionen hacia dónde deben estar más activos y más cercanos al electorado.

De los 122.3 millones de habitantes, 51.4% son mujeres y 48.6%, hombres; 76.8% vive en localidades urbanas y 23.2%, en localidades rurales. Sabemos que el resultado electoral estará casi por tercios, por lo que la población rural puede ser muy importante.

El 27.3% de los 32.9 millones de hogares los llevan mujeres, por lo que el buscar compromisos para la mujer que como madre, trabajadora y líder de hogar podría representar un voto relevante si se dan compromisos creíbles y sustentables, hablamos de 8.9 millones de mujeres jefas de familia a lo largo del territorio.

El 17.1% de los hogares sólo tienen la presencia de un padre (sea mujer u hombre), por lo que también representaría una oportunidad en donde los candidatos podrían buscar esquemas de apoyo en temas de educación, resguardo, y quizá económico para ayudar a mejorar el ambiente de la familia.

Hay estados con un mayor rezago educativo que también podrán buscar compromisos de mejora. En ese caso están Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Veracruz.

La oportunidad está en partidos de izquierda, centro y derecha. Sin embargo, habrá de canalizarlas de una manera responsable, en especial porque estamos en una etapa en donde la deuda pública con respecto al PIB debe “controlarse” para mantener la estabilidad macroeconómica. Compromisos compartidos entre la sociedad y el gobierno serán más benéficos en el tiempo y ayudarás a mejorar la productividad y el crecimiento de la economía.

Es probable que en agosto tengamos información más asertiva de candidatos a la Presidencia y también al Banxico, que tomará un papel crítico. José Antonio Meade, quien ha hecho un papel muy positivo al frente de la SHCP y en el tiempo también en cada puesto que ha ocupado, está en ambos reflectores. México necesita a este tipo de profesionistas, especialmente hoy.

 

El Banxico, con otro problema a la vista

A pesar del rebote observado ayer en el movimiento de tasas y tipo de cambio, con las decisiones del Banxico en el presente año que han llevado a la tasa de referencia en 7.0%, la baja en la parte media-larga de la curva de las tasas de interés, así como la apreciación del tipo de cambio de más de 13%, las inversiones por parte de inversionistas extranjeros en el mercado de deuda han reflejado un cambio importante.

Actualmente 82% de la tenencia de extranjeros en deuda se tienen en bonos M, 14% lo tienen en CETES y 4%, en instrumentos en tasa real denominados en UDIBONOS, alcanzando un monto equivalente en dólares de 118 mil 175 millones.

En 2015 y 2016 como antecedente, mientras que las tasas de interés seguían cediendo terreno, la inversión en Cetes fue decreciente con una buena razón. La fuerte volatilidad del peso mexicano con sesgo de una clara depreciación y tasas de interés muy acotadas hacia 3.0% dejaban de ser funcionales en la estrategia de las posiciones y constantemente tenían que tomar sus “stop loss”.

Hoy en día, hablar de una apreciación cambiaria y tasas de interés en el orden de 7.0% anual se presentan como una mejor opción, y han pasado los Cetes de una posición de “salida” a una acumulación en el año de poco más de 1.0%.

Sin embargo, la fuerte apreciación cambiaria por sí misma ha dejado una ganancia a las posiciones de inversiones de extranjeros y si le sumamos que la parte media-larga de la curva ha mostrado descensos importantes en la tasa ha generado un “doble rendimiento” positivo para las posiciones. En el año, sólo como dato, el M24 (bono a 2024) ha ajustado 76 puntos base, si lo ubicamos en los niveles actuales de 6.61%.

En ese sentido, el crecimiento en la tenencia de extranjeros en los bonos M se ha desacelerado de una manera importante. Apenas alcanza 1.85% de las entradas acumuladas en el año, que rondan los mil 548 millones de dólares.

El problema se puede venir si las tasas de interés en estos bonos continúan bajando y el peso mexicano se mantiene estable o se sigue revaluando, ya que seguramente los inversionistas optarán por seguir haciendo utilidades, pero, además, podrían empezar a reducir sus posiciones ante el escenario económico político que enfrentará México de aquí al cierre de 2018, con la revisión del Tratado de Libre Comercio y el escenario de las elecciones presidenciales.

Esto, sin duda, debe estar ya en el análisis del Banxico y seguramente de la Comisión de Cambios, en donde no todo lo que brilla es oro.

No dudemos de que el gobernador Agustín Carstens hable en breve de la ubicación del peso mexicano en una zona ya “razonablemente buena”, esperando movimientos de estabilidad en nuestra moneda. Por cierto, el peso mexicano ha reducido su nivel de subvaluación desde 30% hasta 10% actual, pero aún con temas pendientes en materia de deuda pública, por lo que pensar en seguir reduciendo el nivel de subvaluación parece no ser tan sencillo.

¿Qué está cambiando del entorno internacional?

Durante 2017, la economía a nivel internacional ha mostrado un mayor crecimiento con respecto a 2016. Hablamos de crecimientos de países o regiones desarrolladas como Estados Unidos, la Zona Euro, China y Japón.

Sin embargo, a lo largo de 2016, los precios al consumidor de estos países o regiones registraron fuertes presiones al alza que llevaron, por un lado, a que los bancos centrales consideraran esta variable en su propia toma de decisiones.

En el caso de la Fed, hemos visto incrementos en 2016 y 2017 que han llevado la tasa de interés a 1.25% anual, mejoraron su perspectiva de crecimiento para el cierre de año a 2.2%, pero redujeron el estimado de inflación a 1.7%.

Claramente se observa que las mismas bases estadísticas comparativas (últimos 12 meses) ayudarán a reducir la presión sobre el dato inflacionario, influenciados también por el propio movimiento de baja que vienen registrando los precios del petróleo. Por cierto, el WTI presenta una caída de 20% en lo que va del año.

Es por ello que consideramos que la Fed estará reduciendo la presión de alza en la tasa de interés y, en su caso, será la definición de la reducción de su balance, en términos de montos y tiempos para alcanzar su objetivo, el que establezca alguna presión adicional en su decisión.

La creación de empleos se ubica, en promedio, entre 150 y 200 mil plazas por mes y ayudará a evaluar la otra variable. La tasa de desempleo se ubica como “pleno empleo”, y la propia Fed estima que cerrará en torno a 4.30%.

El Banxico decidió una nueva alza

El Banxico decidió subir otros 25 puntos base la tasa de interés para llevarla a niveles de 7.0% anual. En su comunicado consideró que podría estar más cerca un posible techo en la tasa y si las condiciones de la inflación se empiezan a estabilizar, es probable que permanezca en el tiempo en este nivel hasta asegurar que se “desinfló” la brecha inflacionaria apoyada por una estabilidad en el tipo de cambio y que la Fed podría mostrarse “menos acelerada”.

Entre los puntos importantes en el comunicado consideró:
La decisión no fue unánime; hubo un voto a favor de mantener la tasa.

El balance de riesgo inflacionario mejora a neutral. El Banxico espera que la inflación alcance un tope en los siguientes meses para empezar a retraerse.

El Banxico seguirá atento a la evolución de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, también al traspaso del tipo de cambio y los costos de los energéticos al resto de los precios.

No se descartan más movimientos de alza en la tasa en caso que la inflación, los energéticos o el tipo de cambio sigan siendo factores de presión. En la parte externa, movimientos de alza en tasas de la Fed forzarán al Banxico a reaccionar para mantener la competitividad.

T:@1ahuerta

¿Qué está cambiando del entorno internacional?

Durante 2017, la economía a nivel internacional ha mostrado un mayor crecimiento con respecto a 2016. Hablamos de crecimientos de países o regiones desarrolladas como Estados Unidos, la Zona Euro, China y Japón.

Sin embargo, a lo largo de 2016, los precios al consumidor de estos países o regiones registraron fuertes presiones al alza que llevaron, por un lado, a que los bancos centrales consideraran esta variable en su propia toma de decisiones.

En el caso de la Fed, hemos visto incrementos en 2016 y 2017 que han llevado la tasa de interés a 1.25% anual, mejoraron su perspectiva de crecimiento para el cierre de año a 2.2%, pero redujeron el estimado de inflación a 1.7%.

Claramente se observa que las mismas bases estadísticas comparativas (últimos 12 meses) ayudarán a reducir la presión sobre el dato inflacionario, influenciados también por el propio movimiento de baja que vienen registrando los precios del petróleo. Por cierto, el WTI presenta una caída de 20% en lo que va del año.

Es por ello que consideramos que la Fed estará reduciendo la presión de alza en la tasa de interés y, en su caso, será la definición de la reducción de su balance, en términos de montos y tiempos para alcanzar su objetivo, el que establezca alguna presión adicional en su decisión.

La creación de empleos se ubica, en promedio, entre 150 y 200 mil plazas por mes y ayudará a evaluar la otra variable. La tasa de desempleo se ubica como “pleno empleo”, y la propia Fed estima que cerrará en torno a 4.30%.

El Banxico decidió una nueva alza

El Banxico decidió subir otros 25 puntos base la tasa de interés para llevarla a niveles de 7.0% anual. En su comunicado consideró que podría estar más cerca un posible techo en la tasa y si las condiciones de la inflación se empiezan a estabilizar, es probable que permanezca en el tiempo en este nivel hasta asegurar que se “desinfló” la brecha inflacionaria apoyada por una estabilidad en el tipo de cambio y que la Fed podría mostrarse “menos acelerada”.

Entre los puntos importantes en el comunicado consideró:
La decisión no fue unánime; hubo un voto a favor de mantener la tasa.

El balance de riesgo inflacionario mejora a neutral. El Banxico espera que la inflación alcance un tope en los siguientes meses para empezar a retraerse.

El Banxico seguirá atento a la evolución de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, también al traspaso del tipo de cambio y los costos de los energéticos al resto de los precios.

No se descartan más movimientos de alza en la tasa en caso que la inflación, los energéticos o el tipo de cambio sigan siendo factores de presión. En la parte externa, movimientos de alza en tasas de la Fed forzarán al Banxico a reaccionar para mantener la competitividad.

Balance de mercados

La semana que concluyó dejó algunas reflexiones en el análisis para los mercados financieros en México y a nivel internacional.

Destacó la decisión de política monetaria de la Fed, que a pesar de tener algunos indicadores de su economía perdiendo impulso en los meses recientes, la decisión fue clara. Ir normalizando la tasa de interés y, además, empezar el objetivo de la reducción gradual “mensual” de su balance, que podría iniciar en 10 mil millones y llegarán a 50 mil millones de dólares, con una proporción aproximada de 60% de bonos del Tesoro y 40% en bonos respaldados por hipotecas. Están delineando seguramente las fechas y condiciones más exactas para llevarlo a cabo, y podría ser en septiembre próximo cuando lo anuncien.

Sin embargo, vemos una perspectiva de mayor estabilidad inflacionaria mundial por debajo de los objetivos de los principales bancos centrales. La Fed estimó para el cierre 2017, una inflación entre 1.6 y 1.7%, por debajo de 2.0% anual. También la inflación en la Zona Euro se ubica claramente debajo de 2.0% anual como objetivo. Las inflaciones en Japón y China se mantienen bajas por ahora.

Esto podría llevar a que las inflaciones en países emergentes como México vayan teniendo la cercanía de un techo. En nuestro caso, esta semana saldrá el dato de inflación a la primera quincena de junio, la cual pudiera ubicarse entre 6.25 y 6.30% anual. En 2009, la inflación alcanzó un nivel de 6.50% anual y desde ahí se redujo hasta niveles de 2.3% como base inferior. Así que consideramos que los niveles “techo” los alcanzaremos como máximo en el tercer trimestre del año, para empezar a reducirse y, en su caso, las tasas de interés de Cetes hasta un año pudieran empezar a desacelerarse un poco.

El peso mexicano ha gozado de una apreciación importante en la medida de que el dólar a nivel global ha perdido terreno. En el año acumula una recuperación de 13.68%. Consideramos que si el objetivo de inflación estaría llegando a un techo en los próximos meses, las decisiones del Banxico seguramente también mostrarán la cercanía de un techo.

Es probable que este 22 de junio próximo determine un nuevo aumento de la tasa de referencia de 25 puntos base para ubicarla en 7.00%. Esto pudiera generar que las apreciaciones de la moneda nacional se estarían limitando y los niveles cercanos a 17.80 pudieran estar siendo de los niveles bajos y, en su caso, se esperaría un movimiento de estabilidad, aunque dentro de un rango de 17.70-18.80 en el mercado interbancario.

Respecto a la bolsa, el mercado registra una plusvalía de 7.84% nominal en lo que va de 2017, y en términos de dólares es de 24.93%, de las mejores a nivel mundial apoyada por la apreciación de nuestra moneda. Es probable que los reportes al segundo trimestre del año presenten más estabilidad en la parte de ventas y Ebitda (en relación al primer trimestre), pero aún con una apreciación cambiaria que ayudará en la utilidad neta.

Consideramos que la valuación del mercado y el nivel actual del índice muestran la posibilidad de que sigan consolidando, y niveles bajos en 48 mil puntos no sean descartables dejando por ahora la zona de 49 mil 939-50 mil 177 puntos como resistencia (máximos históricos en cierre e intrajornada).

El indicador VIX, que mide la volatilidad, muestra niveles bajos, y a pesar de poder observar movimientos de mayor magnitud de mercados americanos, las condiciones para un cambio de tendencia aún no se ven tan cercanas. Lo decimos por los movimientos del Nasdaq, que ha perdido terreno en las últimas dos semanas.

Inició la reunión de la Fed y Trump empieza a buscar mover piezas

Dio comienzo ayer la reunión de la Fed, mientras tanto Donald Trump comienza a buscar mover piezas dentro de la institución.

Continúa hoy la reunión del comité de Política Monetaria de la Fed de junio, en la que todo hace suponer que este día, más tarde, determinarán un aumento de 25 puntos base en la tasa de interés para ubicarla en 1.25%.

Sin embargo, es muy probable que pronto veamos la voz y la mano de Donald Trump para empezar a mover piezas clave dentro de la Reserva Federal. Existen tres puestos vacantes y el Presidente buscará nominar a dos candidatos con “poder de voto”.

Janet Yellen y Stanley Fisher concluyen su mandato en 2018, por lo que se abren puertas para que la administración de Donald Trump busque incidir dentro de la Reserva Federal en las futuras tomas de decisión.

El Presidente ha manifestado que quisiera seguir viendo tasas de interés bajas para asegurar la recuperación económica de manera consistente. Actualmente, la política de la Fed estará dirigiéndose hacia la reducción del balance y a la normalización gradual de las tasas de interés, mientras la inflación y el empleo se mantengan en niveles objetivos como están ahora.

¿Qué hará el Banxico si la Fed sube su tasa?

Hemos estado viendo a lo largo de las últimas semanas una presión al alza especialmente en la parte “corta” de la curva en México, en la que los plazos de seis meses y un año han destacado, inclusive, superando la tasa de rendimiento respecto a instrumentos de bonos a varios años.

Consideramos que es poco probable que por ahora el Banxico decida separarse de la política monetaria de la Fed. Lo que sí es importante comentar es que la brecha inflacionaria empieza a moderarse ya. Los precios al productor de mayo sin energía y con servicios se ubicaron en 8.10% (cuando en enero estaban a 10.0%) versus la inflación al consumidor en 6.16%.

Como lo ha dicho Agustín Carstens, es probable que la inflación ceda en mayor medida en 2018 si las condiciones globales lo permiten, desde luego, y por ello, vemos que las tasas de interés en plazos mayores a un año no se han presionado por igual. Inclusive, se tiene una perspectiva de que la inflación estará dentro de rangos más estables tanto en Estados Unidos como en México en el mediano plazo.

Bajo este enfoque, desde hace tiempo hemos comentado en la curva de Cetes (fondeo diario y hasta un año de plazo) tendría una zona objetivo entre 7.0 y 7.50%. Ante ello, consideramos que la velocidad de alza deberá seguir siendo “moderada” con aumento en 25 puntos base si la Fed la sube y probablemente entre septiembre y diciembre se vea un siguiente aumento de 25 puntos para que el fondeo diario alcance 7.25%.

Existe un efecto directo hacia el nivel de pago por servicios de deuda del Gobierno federal y el incremento en el apalancamiento de la sociedad, empresas físicas y morales. La afectación hacia un menor crecimiento por la desaceleración en el consumo privado y público.

Sin embargo, el Banxico está logrando darle estabilidad macroeconómica, luego de un inicio tormentoso con un dólar hasta los 22.00 y el incremento significativo en los precios de la gasolina. Al final, la sociedad acaba pagando los platos rotos.

Algo de lo que se habla poco…

La semana pasada, la Cámara baja en los Estados Unidos derogó la Ley Dodd-Frank, promulgada en 2010 por el presidente Obama, para evitar una nueva crisis financiera por abusos en los mercados de crédito, como la que se desató en 2008.

La Ley Dodd-Frank reforzó las exigencias de capital de respaldo a los bancos, los obligaba a llevar a cabo test de resistencia en forma anual para mostrar su fortaleza y prohibía a las instituciones financieras dedicarse a actividades de alto riesgo con el dinero de sus clientes.

La nueva propuesta de ley, conocida como Ley de Opción Financiera, neutralizaría esos requisitos y también acabaría con la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, una agencia creada para defender los derechos de las personas ante los abusos de las entidades financieras; fue aprobada por la Cámara baja el 8 de junio pasado con 233 votos a favor (todos republicanos), 186 en contra y 11 abstenciones.

No obstante, el proyecto de ley tiene pocas posibilidades de ser aprobado en su formato actual en el Senado. A pesar de estar dominado el Congreso por los republicanos, a una parte importante de los conservadores no les gusta la idea de una eliminación drástica de controles considerados por los más importantes economistas del país como unas regulaciones necesarias para evitar una crisis financiera como la ocurrida a finales de 2008, la mayor en 80 años. Seguramente la bancada demócrata también hará pesar su voto.

Sin embargo, en el mercado accionario, el sector financiero logró reaccionar y ayudar al Dow Jones a registrar nuevos máximos históricos, dejando a un lado la toma de utilidades fuerte, pero necesaria en el mercado de tecnología, el Nasdaq.

La Fed, en acción

 Este martes y miércoles se reúnen los miembros de la Fed para decidir el rumbo de la política monetaria. Hoy vemos que tanto el ritmo de creación de empleos como el propio aumento de la inflación han empezado a moderarse. Sin embargo, las condiciones actuales en este segundo trimestre del año muestran una mejoría en su crecimiento económico que seguramente llevarán a decidir sobre un aumento en la tasa de interés en 25 puntos base para ubicarla en 1.25%.

La pregunta es si en septiembre decidirán un nuevo incremento o estarán esperando condiciones de una mayor consistencia para elevar otros 25 puntos hasta diciembre. Eso lo sabremos tanto en el comunicado como en la propia conferencia de la presidenta del organismo, Janet Yellen.

Es por eso que estamos viendo que la presión de los instrumentos de la curva media-larga en Estados Unidos es limitada. Si la inflación tiene condiciones de mayor estabilidad para ubicarse en términos anuales entre 2.0 y 2.5%, seguramente la presión de alza se moderará y sería hasta finales de año la siguiente posible alza. Éste sería nuestro escenario de mayor probabilidad de ocurrencia. Sin embargo, si las condiciones de presión sobre la inflación son consistentes llegando a niveles de 2.5% o más, no hay duda que sería en septiembre próximo.

Mientras tanto en Europa

Las elecciones en Reino Unido marcan un escenario donde la población sigue muy dividida y con grandes dudas sobre los riesgos y/o beneficios del Brexit. Sabemos que será un proceso de larga duración. En contraparte, en Francia todo apunta a que Macron podrá llevar una administración bien planeada que genere valor real a su país en términos económicos y políticos.

T: @1huerta

Elecciones de Reino Unido… ¿misión no cumplida?

Este jueves se llevaron a cabo las elecciones generales en Reino Unido. Con un total de 46.9 millones de ciudadanos censados para participar en estos comicios anticipados, que convocó el 18 de abril pasado la primera ministra conservadora, Theresa May, a fin de afianzar su mandato de cara a las negociaciones con Bruselas para el “Brexit” o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

May, que cuenta con 330 diputados, podría verse perjudicada para alcanzar la mayoría absoluta que buscaba.

La ciudadanía de cada circunscripción electoral elige a un miembro del Parlamento que represente a su distrito en la Cámara de los Comunes, la Cámara baja del Parlamento, compuesta por 650 escaños repartidos entre los cuatro estados que conforman el Reino Unido y que se modificarán: Inglaterra (533), Escocia (59), Gales (40) e Irlanda del Norte (18). En los comicios pasados, el Partido Conservador consiguió 330 escaños; el Partido Laborista, 232 y el escocés SNP, 56.

Por lo tanto, se trata de un sistema electoral mayoritario uninominal y de una sola vuelta. En cada distrito electoral se elige al que más votos obtiene y el resto no tiene representación, lo que perjudica a las minorías. Este tipo de sistema favorece la existencia del llamado “voto útil” y del bipartidismo.

Es probable que el ganador de las elecciones tenga que conseguir la mayoría absoluta a través de formar coaliciones en caso de la contienda cerrada.

El partido de Theresa May gozaba de una ventaja de 20 puntos porcentuales cuando llamó a las urnas, pero ese diferencial se redujo a más de la mitad. El inesperado avance de su rival laborista, Jeremy Corbyn, sugiere que los conservadores podrían reducir o incluso perder su mayoría, lo que desembocaría en un Parlamento “colgado” o bloqueado -sin ganador por mayoría absoluta- y obligaría a los pactos parlamentarios.

No hay duda de que será una negociación dura y difícil la del Brexit, en la que la UE busca primero la salida de Reino Unido para proceder después con las negociaciones más individuales.

El BCE, dentro de su papel

Ayer, también el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener sin cambio su política monetaria en 0%. El organismo considera que la economía transita por buen camino con un PIB creciendo a tasas de 1.9% al cierre del primer trimestre.

La perspectiva de inflación bajó respecto a marzo y la ubicó en 1.50% anual desde 1.70%, y todo apunta a que será hacia 2018 cuando vuelva a reducir el ritmo de compras de activos.

Sin el riesgo político que hoy se tiene con el Brexit, elecciones parlamentarias en Francia, votaciones generales en Alemania y las probables elecciones anticipadas en Italia marcan a 2018 para la Zona Euro como el reto de crecer sin contaminación política.

T: @1ahuerta

El Estado de México mantiene una buena actividad económica

El Estado de México vivió una elección tensa, competitiva y crítica este domingo pasado, en la que el PRI aventaja en el resultado preliminar y será hasta este día cuando se oficialice al “ganador” o, en su caso, los partidos de oposición puedan impugnar el resultado.

Viven más de 16.2 millones de habitantes en el estado, en el que 52% son mujeres y 48%, hombres. El promedio de escolaridad es poco más de la secundaria concluida. Su PIB se basa mucho en el sector secundario y en especial el terciario.

Es la segunda economía estatal de la nación después de la Ciudad de México. Del crecimiento nacional, el Estado de México aporta 9.3%. El estado creció 4.8% anual respecto al mismo período al último trimestre de 2015.

Desde 2011, el crecimiento del estado ha venido promediando 2.3%, aunque por debajo del nacional en 2.5%.

La realidad que vive el estado es de un crecimiento moderado en el que existen muchas oportunidades para una mayor expansión, pero requiere de un fuerte compromiso de transparencia y rendición de cuentas por parte de su gobierno.

Así, Alfredo del Mazo, como ganador de las elecciones preliminares, tendrá que dar resultados rápidos para mantener tranquila a la sociedad. Está en riesgo 2018 para su partido. Hoy la izquierda ha venido avanzando mucho en la entidad y cualquier escenario en contra de la evolución de la economía y de la seguridad tomará relevancia.

A final de cuentas, mientras el modelo económico no cambie, cualquier partido que ayude a mantener la estabilidad macroeconómica será bienvenido. Sin embargo, un cambio en el modelo económico implicaría un reajuste que llevaría tiempo y un alto costo para inversionistas, empresarios y sociedad en general.

¿La bolsa accionaria, hacia nuevos máximos históricos?

Durante 2017, el mercado accionario mexicano registra una plusvalía de 8.65% nominal y de más de 20% medido en términos de dólares. Algunas emisoras vienen mostrando un buen desempeño como Walmex, Amx, Femsa, AC, Alsea, empresas aeroportuarias como Asur, Gap y OMA, entre otras, que han llevado hasta niveles superiores a los 50 mil puntos el movimiento nominal de la bolsa (máximo histórico intrajornada en 50 mil 177 puntos).

Los siguientes reportes corporativos (segundo trimestre del año) se darán a conocer entre el 15 y 30 de julio, periodo en el que se espera un crecimiento en ventas de 16.5%, del flujo operativo de 20.0% y de las utilidades netas cercanas a 10.0% (dato conservador). La variación que mantiene el peso mexicano vs. hace 12 meses alcanza un nivel prácticamente similar y una baja moderada respecto al trimestre inmediato anterior, lo que ayudaría a que dichas utilidades mejoren en lo global.

Creemos que su comportamiento estará ligado al de los mercados americanos, en el que junio, por lo general, presenta un rendimiento negativo. Sin embargo, consideramos que las bajas deben aprovecharse para reconformar los portafolios de inversión.

Se debe seguir por temas de flujo el índice de la bolsa en términos de dólares. Pudiera dar una sorpresa positiva.

Se desacelera un poco la creación de empleos en Estados Unidos

Semana de información para los mercados a nivel global, pero también con efectos para la bolsa, el peso y las tasas de interés en México.

Este viernes pasado se dio a conocer el dato de empleo de mayo en el que la creación de plazas se desaceleró a 138 mil y ajustando a la baja la generación de marzo y abril. Con ello, el promedio en el segundo trimestre del año alcanza 156 mil nuevas plazas vs. 166 mil del primer trimestre del año.

La tasa de desempleo se redujo a su menor nivel en 16 años al situarse en 4.3% en zona de “pleno empleo” con una tasa de participación laboral que ajustó de 62.9 a 62.7%.

El resultado fue la demanda por el bono a 10 años que ajustó a niveles no vistos desde el 10 de noviembre pasado, recién conocido el triunfo de Donald Trump.

Es curioso. Las divisas han descontado el factor de presión “Trump” incluido el peso mexicano, y ahora el movimiento del bono a una década también lo viene haciendo. Esto es que cuando ganó Donald Trump, el dólar se fortaleció contra las divisas y presionó al alza las tasas de interés ante una expectativa de acciones rápidas (100 primeros días) en el ámbito económico, político y social. Sin embargo, prácticamente todo se ha ido desfasando y en algunos casos se le ha ido complicando, lo que ya está descontado y comentado.

No obstante, a pesar de que el dato mostró una menor presión, las probabilidades en el mercado para esperar un aumento en la tasa de interés por parte de la Fed se mantiene alrededor de 90% para el 13 y 14 de junio próximo.
Por eso, en México, la parte corta de la curva (Cetes hasta un año) se mantiene presionada y en menor medida la curva de mayor plazo. No obstante, en lo general, sería hasta la decisión de la Fed y sus comentarios los que dieran posibilidades a ir ordenando esta curva.

También esta semana tendremos el dato de inflación al consumidor a mayo en México, en el que se espera que se ubique cerca de 6.10-6.20% anual, mientras que veremos qué pasa con la del productor que al mes de abril se ubicó en 8.75% (sin petróleo y con servicios).

Ahora, las bolsas en Estados Unidos alcanzan nuevos máximos históricos. Desde nuestro punto de vista, los inversionistas mantienen la expectativa de una reforma fiscal y un presupuesto que ayudarán a mantener o mejorar el nivel de crecimiento de la economía americana para 2018. Incluirá, desde luego, el recorte de impuestos a corporativos y personas físicas, así como temas de repatriación de capitales que ayudarán a traer flujo hacia su economía. Las empresas podrán reinvertirlo en su propio negocio, recomprarán más acciones, darán dividendos mayores a los inversionistas, etcétera, pero al final presentan perspectivas positivas.

Hasta ahora, las bolsas americanas registran plusvalía en 7.30% en el Dow Jones, 8.94% en S&P y de 17.14% en el Nasdaq, evidenciando que las empresas de tecnología más conocidas como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Facebook están dominando el mercado y algunas aún tienen más camino por recorrer.

En México, la bolsa registra una plusvalía de 8.05% nominal y 20.03% en términos de dólares. Sus fundamentales son positivos, aunque seguirá más de cerca el movimiento de estos mercados.

Por cierto, a partir de este 5 de junio, los nombres de los diferentes índices del mercado por la Bolsa Mexicana de Valores estarán cambiando. Incluirán “S&P/BMV” para dar una mayor imagen a nivel internacional.

Concluyó mayo, los mercados mixtos en México

Durante las últimas semanas y posterior a que el Banxico decidió subir la tasa de interés en 25 puntos base en mayo pasado, por los riesgos inflacionarios que prevalecen, la curva de tasas de interés en México ha mostrado una presión importante en la parte corta que consideramos hasta un año y en menor medida en plazos de cinco años en adelante.

La situación que vemos preocupante de corto plazo es que el día de ayer en la subasta extraordinaria de valores gubernamentales, la tasa ponderada a 357 días fue de 7.40%, cuando el bono M24 que representa a siete años está pagando niveles inferiores a 7.30%.

En ese sentido, ¿qué conviene bajo las condiciones actuales? Invertir a un año a 7.40% o a siete años a 7.28% en un momento donde sabemos que el Banxico buscará cuidar el “spread” entre las tasas de interés de México y Estados Unidos, y en ese caso, la Fed muy probablemente subirá sus tasas de interés en junio 25 puntos y alguna más entre septiembre y diciembre.

Esto implica que el Banxico podría aún subir la tasa de interés otros 25 ó 50 puntos base en lo que resta de 2017, mientras la brecha inflacionaria no ceda.

El fondeo diario opera cerca de 6.75% marcado como nivel de tasa de referencia. Vemos que muy pocos fondos de deuda están logrando pagar un rendimiento “neto” superior a este nivel y, por lo tanto, ¿por qué tener el dinero en fondos de deuda si a un día logra tener rendimientos sin riesgo? Este comentario va más hacia las tesorerías, cuyo excedente muchas veces lo tienen invertido en fondos de corto plazo.

En lo que respecta al peso mexicano, concluyó mayo y en el año acumula una apreciación de 10.2% para situarse en 18.65. Vemos que prevalecen movimientos con cierta estabilidad, a pesar de las presiones sobre eventos políticos tanto en nuestro país, que estamos a unos días de las elecciones en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, como en la parte internacional con la presión derivada de Donald Trump y su relación con Rusia y en Brasil por la investigación que se sigue al presidente Temer.

Consideramos que entre mayo y septiembre existe un ciclo sensible para el peso y podría darse por momentos alguna presión al alza. Por ello seguimos observando en el mercado interbancario, un probable rango de actuación entre 18.46-18.20 en la parte baja y 18.90 a 19.30 en la parte superior.

Con respecto al mercado accionario, en mayo perdió 0.96%, y con ello, en lo que va de 2017, registra una plusvalía de 6.89% nominal y 19.02% medido en términos de dólares por el beneficio de la apreciación cambiaria. Será hasta mediados de julio próximo cuando empiecen a llegar los reportes al segundo trimestre del año. Vemos catalizadores limitados por el momento y más bien temas de globalización podrían incidir en su caso.

Así, consideramos que durante junio se mantendrá a la expectativa de los avances de reforma fiscal que busca la administración Trump, así como las decisiones de política monetaria de la Fed y el Banxico podrían marcar el escenario de las bolsas en Estados Unidos que, por lo general, en junio ceden terreno y en su caso pudiera afectar un poco el movimiento del mercado accionario mexicano. La divisa nacional podría mantener cierta estabilidad, pero sensible a riesgos de alza, mientras que las tasas de interés en la parte corta podrían seguir presionadas dentro del rango de 7.0 a 7.5%.

Proyectos de infraestructura que dan valor a nuestra economía

A unos días de las elecciones en el Estado de México, es muy importante considerar que de los resultados puede depender el desarrollo o la posible cancelación de la edificación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Desde los años 90, el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México presentaba “saturaciones” y fue con el ex presidente Vicente Fox cuando se habló de construir uno nuevo.

Se presentaron proyectos de ubicación en Tizayuca, Hidalgo y en el ex Vaso de Texcoco que finalmente resultó el elegido, aunque fue hasta esta administración del presidente Enrique Peña que se dio el banderazo para su construcción a través de diferentes licitaciones.

Se encuentra a 14 kilómetros del Centro de la Ciudad de México y a 10 kilómetros del aeropuerto actual, contará con una capacidad inicial de 68 millones de personas, tres pistas secundarias y una inversión inicial de 169 mil millones de pesos.

Lo interesante es que en su financiamiento se contará una parte con el propio flujo de caja, es decir, con ingresos propios y, por otro lado, habrá emisión de deuda por parte del Gobierno federal. Utilizará agua captada por las mismas lluvias, aprovechará el 100% del agua residual y el consumo será menor en 79% al del Aeropuerto Internacional actual.

Hasta ahora se han creado cerca de 40 mil plazas de trabajo y el potencial es alto. No hay duda de que este proyecto incentivará el empleo y el crecimiento de la zona y del Estado de México, en el que se están jugando la elección de gobernador.

Alguno(s) de los candidatos al Gobierno estatal y al federal hablan de una cancelación y/o reubicación del proyecto en donde se aprovecharía al 100% el aeropuerto actual (hoy saturado) y el de Santa Lucía, con distancia a 38 kilómetros, que uno podría entrelazarlos por un nuevo tren. La ventaja sería el ahorro en su tiempo de construcción de cinco a 10 años y más de 50% de ahorro en su costo.

Buscan darle más transparencia al proyecto y a las empresas que lo desarrollarían; su cancelación implicaría un costo mucho menor, pero no da más detalles. Al hablar de transparencia, por cierto, ¿cuándo sabremos cuánto costó el segundo piso del Anillo Periférico de la Ciudad de México y qué empresas lo construyeron?, ¿cómo fue el proceso de licitación y de los ganadores?

El proyecto actual se realizará por etapas. La primera con tres pistas de uso simultáneo para transportar a 50 millones de personas. La segunda considera seis pistas para atender a 120 millones de personas. Habrá una derrama económica con la creación de 160 mil empleos y muchas pymes tendrán la oportunidad de participar.

Por eso habrá que darle avance en su desarrollo y evitar análisis superficiales que al final frenan el desarrollo y crecimiento del país y que hoy tanta falta nos hace ante un entorno complicado por temas geopolíticos, la incertidumbre sobre la revisión del Tratado de Libre Comercio, la normalización de las tasas de interés en Estados Unidos y sus consecuencias en el resto del mundo.

En junio, decisiones de la Fed y del Banxico

Esta semana pasada sirvió para que los diferentes indicadores y análisis nos lleven a pensar que es muy probable que veamos un aumento en la tasa de interés de referencia de 25 puntos en la Fed y otro de 25 puntos en la de referencia por parte del Banxico.

La evolución a lo largo de la curva de las tasas de los bonos del tesoro muestran que existen riesgos de alza en la parte corta.

Haciendo un análisis de las condiciones económicas de Estados Unidos y la Fed vemos lo siguiente:

1. Para 2017 se estima un crecimiento anual al menos de 2.2% respecto a 1.6% registrado en 2016.

2. Para el segundo trimestre del año se estima que el PIB crecerá a 2.4% anual respecto a 1.2% revisado al alza este viernes pasado del primer trimestre del año.

3. Se espera que la inflación en este mismo período permanezca arriba de los niveles objetivos de la Fed de 2.0%, es decir, entre 2.3 y 2.5% anual.

4. La producción industrial empieza a despegar y pasaría de 0.8% a 1.5% en el siguiente trimestre.

5. La creación de empleos, por ejemplo, promedió 176 mil nuevas plazas en el primer trimestre del año y tan sólo en abril repuntó a 211 mil. Esta semana se conocerá el dato de mayo y se esperan 180 mil nuevas plazas con una tasa de desempleo trimestral del orden de 4.5%, cuando hoy se tiene 4.4%.

6. La Fed buscará empezar a disminuir su balance que hoy asciende a 4.1 trillones de dólares hacia un objetivo de 2.5 trillones en el tiempo.

7. La expectativa de una reforma fiscal, aunque la Fed la analizará hasta que sea un hecho y exista información segura, podría detonar un crecimiento apalancado, a pesar de que el gobierno diga que alcanzará tasas anuales de crecimiento de 3.0% o más.

8. La probabilidad en el mercado se encuentra en un 100% de alza para junio.

Con respecto al Banxico, en su última minuta habló de una mayor alineación a la Fed para tratar de mantener el “spread” en los diferentes nodos de la curva entre las tasas de México y Estados Unidos. Si existe una posibilidad de aumento en junio, la presión para el Banxico permanecerá.

1. Existe un riesgo por brecha inflacionaria, en donde los precios al productor sin petróleo y con servicio registran una tasa de 8.75% anual (dato de abril) y al consumidor vimos a la primera quincena de mayo una tasa de 6.17%.

2. Desde diciembre de 2012 hasta la fecha, la depreciación acumulada del peso mexicano frente al dólar asciende a 52%. El precio promedio actual de la moneda nacional en este 2017 es superior a 19.60. Es probable que sigamos viendo volatilidad en las condiciones del clima, producción y venta de productos agropecuarios en el primer semestre del año.

3. Se espera que el PIB continúe “defensivo”, a pesar de la incertidumbre por el entorno del NAFTA. Se estima que al cierre de junio, el PIB crezca 2.3% anual respecto a 2.8% conocido del primer trimestre del año.

4. La inflación seguirá presionándose a tasas de 6.0%.

5. La deuda sobre el PIB se ubica en 48.7%, a pesar de los esfuerzos del Gobierno federal por contener el gasto. Es positivo el pago anticipado de la deuda por 40 mil millones que se hizo la semana pasada, pero aún queda mucho por hacer. La SHCP mantiene recursos todavía por parte del remanente del Banxico para seguir reduciendo la deuda.

6. Estamos observando un rebote en la tasa de desempleo de 3.5% hacia un estimado para junio entre 3.8 y 3.9% anual, aún positivo dentro del entorno actual.

En resumen, vemos condiciones para que la Fed y el Banxico sigan su proceso restrictivo. En México tendremos el fin de semana las elecciones en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, que marcarán el rumbo hacia las votaciones de 2018. El riesgo político para bien o mal se verá en el movimiento del tipo de cambio en primera instancia.

Revisando el sistema de pensiones, las Siefores y… las tasas de interés

Durante 2017, el resultado registrado por las diferentes administradoras de los fondos de pensiones (Siefores) ha sido positivo.

Hasta el cierre de abril, los activos crecieron 9.66% anual alcanzando los dos mil 913 mil millones de pesos y han experimentado su mejor inicio de año a partir de 2014.

Hoy existen alrededor de 50.3 millones de cuentas, de las que 39.2 millones están registradas y 11.1 millones, asignadas; representan 24.8% del ahorro interno.

Si comparamos el ahorro total, 51% se encuentra en los bancos; 16.3%, en las Siefores; 12%, en Fondos de Inversión; 10.7%, en la Banca de Desarrollo; 6.3%, en las aseguradoras; 3.0%, en Casas de Bolsa; 1%, en Sofomes y el resto, en otros.

Existe un ahorro voluntario creciente dentro de las Siefores, pero muy limitado, lo que vuelve insuficiente los ahorros de los trabajadores para el momento de iniciar su jubilación.

La condición de los mercados ha permitido mantener un desempeño favorable en el tema de inversiones y rendimientos (6.42% ponderado neto, quitando ya costos de comisiones). Las posiciones en renta variable han generado en la parte del mercado nacional rendimientos del orden de 8.0%, mientras que en la parte internacional oscilan entre 6 y 15%, aunque con cierto riesgo que al evaluarlos en pesos, con la recuperación de la moneda mexicana, tienen un rendimiento en pesos entre -5 y +5%. Hoy se espera que las condiciones de estos mercados permanezcan dentro de su tendencia de alza y expectantes de la reforma fiscal en Estados Unidos, que puede apoyar alzas mayores o, bien, iniciar un proceso de consolidación.

En la parte de deuda, 72.4% de las inversiones de las Siefores se encuentran invertidas entre papel gubernamental y los corporativos. Dentro de este rubro, cerca de 70% se mantienen con inversiones a plazos de 10 o más años. Se invierten en tasas nominales y tasas reales previendo los riesgos de inflación vigentes este año.

Existen instituciones cuyos portafolios de inversión se encuentran más diversificados, y con ello cumplen requisitos de políticas de inversión, pero reducen su exposición a cualquier evento negativo y su impacto en el rendimiento. Estas instituciones son Profuturo, Banamex, Banorte Siglo XXI y Sura, mientras que las que muestran una menor diversificación son Inbursa, Invercap, Principal y, en algunos casos, Metlife.

En resumen, 2017 ha representado, hasta el momento, un año positivo en inversiones, pero seguimos viendo un ahorro insuficiente para el momento de la jubilación. El ahorro voluntario es necesario, pero se debe crear una cultura financiera que permita concientizar a las personas de lo que significa una jubilación digna.

A partir de junio, el reto será llevar la estrategia conjunta al movimiento de tasas de la Fed y los riesgos adicionales en el movimiento de las tasas de México. El Banxico ha tenido que incrementar la tasa de referencia 100 puntos base en el año, pero deberá de estar alineado a la Fed para mantener los diferenciales de tasas y evitar la salida de la tenencia de extranjeros, que es importante en los valores gubernamentales.

Hoy, el Cete a un año paga una tasa de 7.23% anual, pero resulta que un instrumento como el Bono a siete años (vencimiento en 2024) para una tasa en 7.26%, ¿lo ve razonable? ¿A qué plazo en este caso preferiría invertir? Todo esto forma parte de analizar en los diferentes Comités de Inversión de cada institución para tratar de proteger los rendimientos que hasta hoy se tienen.

México se defiende y Brasil, con riesgo en su calificación crediticia

Durante estos primeros cinco meses del año, la actividad en las economías de México y Brasil presentó un desempeño positivo en los diferentes indicadores económicos. Moody’s mantuvo la calificación crediticia de México, aunque la dejó con perspectiva negativa luego de conocer que Pemex logró mejorar su estructura financiera y registró utilidades después de 17 trimestres de pérdidas. Brasil está en riesgo, S&P amenaza con rebajar su rating al complicarse el escenario político y la deja en “revisión especial negativa”.

En México, por ejemplo, se dio a conocer el PIB al primer trimestre del año creciendo a tasas anuales de 2.8%, apoyado por el consumo interno que, a su vez, se ha visto favorecido por la creación de empleos (más empleos, aunque de menor calidad), las remesas familiares y el financiamiento bancario, pero creciendo a menor ritmo.

Se empieza a ver una mayor actividad en la balanza comercial, aunque dominada por un sesgo deficitario. Entre lo que afecta siguen siendo los indicadores de manufactura y servicios, así como la producción industrial, en donde hemos visto cómo Estados Unidos alcanzó su mayor crecimiento en dos años y, sin embargo, en México la expansión es cero ante la incertidumbre de la revisión del TLCAN, la depreciación acumulada del peso mexicano y el bajo nivel de confianza para el consumo y la inversión.

Las tasas de interés se han venido presionando al alza. El Banxico ha sido reiterativo y actuará para contener la inflación. Hoy ya el fondeo diario está en 6.75%, acumulando 100 puntos base al alza en el año. Hasta ahora, el efecto sobre el crecimiento económico ha sido limitado, pero consideramos que entre el segundo y tercer trimestre del año, la economía se estará desacelerando hacia un crecimiento anual de 1.7%.

En el caso de Brasil, las condiciones de la economía se muestran más positivas como para esperar la salida de su recesión e iniciar una fase modesta de recuperación. La inflación, por ejemplo, logró desde mediados de 2016 techos sobre niveles de 9.5%, hasta el nivel actual en 4.08%, lo que permitió reducir la tasa de interés desde niveles de 14.25% a 11.0% actual.

La tasa de desempleo aún pesa en su actividad al aumentar hasta 13.7% anual desde 11.2% en abril de 2016. En ese sentido, consideramos que la economía carioca tendrá algunos trimestres de cierto crecimiento que la llevarán a expandirse a tasas arriba de 0% en este 2017 respecto a -2.5% en el último trimestre de 2016. El nivel de confianza al consumidor ha mejorado un poco.

Ahora, los temas de corrupción y obstrucción de la justicia podrían llevar a la salida del presidente Michel Temer, repercutiendo en fuertes ajustes en los mercados financieros. Sería increíble y muy costoso que la situación política afecte el contexto económico y las acciones del banco central brasileño.

En México preocupa el resultado de las elecciones de los estados de la República para este 4 de junio. En caso de ganar la oposición, se corre el riesgo de empezar a cambiar el modelo económico.

T: @1ahuerta

Vaya semana en los mercados financieros

La semana pasada se caracterizó por movimientos de mayor volatilidad en los mercados que en primera instancia llevaron a alzas rápidas a indicadores como el VIX, pero que al final no lograron generar rompimiento presentando disminuciones también con cierta velocidad. Es la segunda llamada en el año en este tipo de movimientos. ¿La tercera será la vencida?

Los problemas políticos por los riesgos y consecuencia de una probable obstrucción de la justicia en Estados Unidos y Brasil generaron ajustes en los mercados, y aunque recuperaron terreno jueves y viernes, el balance semanal fue negativo en las bolsas.

El dólar cedió terreno frente a la canasta de divisas. Por un lado opacó el factor político, y en contraparte, la Zona Euro viene mostrando diversos indicadores que mantienen un buen ritmo en su actividad económica y han llevado a una apreciación del euro importante hasta niveles de 1.12 dólares.

En Brasil, el tema del presidente Michel Temer llevó a registrar grandes caídas de la bolsa y de su divisa, el real brasileño, mientras que las tasas de interés se presionaron al alza fuertemente. En este sentido es increíble que todo el trabajo generado por el Banco Central de Brasil, que con su política monetaria ha venido ayudando a reducir el riesgo inflacionario, ha provocado que la economía empiece a caminar y dar pasos a su salida de la recesión y, de nuevo, temas políticos manchen el trabajo y echen a perder todo este esfuerzo.

A estos eventos políticos hay que sumar y mantener en el “radar” el riesgo geopolítico que se vive con Corea del Norte que sigue con lanzamiento de misiles, pero que hasta ahora sólo ha quedado en calificativos y amenazas por parte de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU.

En México, mientras tanto, la bolsa vivió momentos de ajustes rápidos y a pesar de su recuperación terminó con un balance semanal negativo. El peso mexicano en la parte interbancaria se presionó hasta niveles de 19.20 para terminar en 18.72 y concluir con una apreciación de 0.4%. No obstante, empieza a sentirse el nerviosismo a dos semanas de las elecciones en varios estados de la República, pero destaca el Estado de México, que servirá para visualizar lo que podrían ser las votaciones de 2018.

Pero, además, se tuvo la reunión y decisión del Banxico que aumentó la tasa de interés en 25 puntos para llevarla a 6.75%. Para una buena parte del mercado fue sorpresivo, porque a pesar de que aún existen condiciones en el balance de riesgo inflacionario, habíamos considerado que la estabilidad cambiaria en un marco de lateralidad entre 19.30 y 18.46, el movimiento más estable en la curva de tasas de interés (hasta ese momento) y la minuta de la reunión pasada, en la que manifestaba la alineación nuevamente a la postura de la Fed para mantener los spreads entre tasas de ambos países, generarían que la decisión se fuera hasta junio; sin embargo, dio un paso más, acumulando ya 100 puntos base de aumento en lo que va de 2017.

Esta semana se seguirá la visita a Medio Oriente y Europa del presidente Trump, la reunión de la OPEP y algunos datos importantes tanto en nuestra nación como en Estados Unidos, así como la información relacionada al PIB del primer trimestre del año. Todo esto, además de seguir con los procesos de investigación ligados a la posible obstrucción de la justicia en estos países mencionados al principio.

Riesgo de que lo político afecte a las economías globales

Hemos sido reiterativos que mientras los eventos geopolíticos y en este caso los políticos no afecten el entorno económico, la aversión al riesgo sería “limitada” en el tiempo, especialmente en estos últimos años, en donde la fuerte participación de los bancos centrales en la inyección de liquidez y compras de activos han generado que ese exceso de liquidez no ha permitido ajustes globales en los mercados.

Sin embargo, los temas que se viven en estos momentos en Estados Unidos y en Brasil son relevantes porque el riesgo de comprobarse una obstrucción a la justicia y la mentira implicaría la salida o renuncia del Presidente actual en cada país, entrando en funciones en su caso el vicepresidente. Brasil, que empieza a mostrar mejoría en sus indicadores económicos prácticamente dando salida a su recesión, ahora se envuelve en este problema.

Por ello, en estos últimos días hemos visto un incremento en la volatilidad que ha generado correcciones en los mercados de capitales, la debilidad del dólar frente a la canasta de divisas, la demanda por bonos del tesoro y en general por bonos gubernamentales, así como una demanda natural del oro que ha reaccionado con velocidad.

Hasta ahora, las economías de Estados Unidos, de la Zona Euro, de Japón y China vienen mostrando un crecimiento en mejores condiciones que hace 12 meses. Las inflaciones han retornado a niveles prácticamente “objetivo” de los bancos centrales, a excepción de Japón.

En Europa, las elecciones llevadas a cabo en el presente año han reducido los riesgos sobre su economía. La sociedad de Francia, Austria y Países Bajos ha optado por mantener la estabilidad en la Unión Europea y con el euro. En Alemania parece que el partido político de Angela Merkel viene repuntando y podría mantener el poder en sus elecciones del 23 de septiembre próximo.

Sigue pendiente el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), y para ello se espera que en las próximas elecciones del 8 de junio, el partido de Theresa May logre mayoría y refuerce la propuesta de salida de la UE.

Con los riesgos políticos actuales en Estados Unidos, ¿se podrá incrementar también el riesgo geopolítico?, ¿se tendrá una revisión más difícil del TLCAN? El presidente Trump querrá tomar decisiones que ayuden a mitigar el riesgo actual o, en su caso, desfasarlo a través de acciones rápidas. Desde luego está pendiente la propuesta final de la reforma fiscal que ha sido el evento que ha mantenido a los mercados en su tendencia alcista de noviembre a la fecha.

Estos movimientos recientes en los mercados han llevado a mover la probabilidad de alza en las tasas de interés por parte de la Fed de 100 a 90% con movimientos de baja en el rendimiento de los bonos del tesoro por una mayor demanda, así como una debilidad del dólar frente a la canasta de divisas, destacando las apreciaciones rápidas del euro, el yen y la libra esterlina.

Si el índice VIX de volatilidad supera las 18.5 unidades, se confirmaría un escenario de reajuste en los mercados con ajustes entre 3 y 5% en los mercados de capitales, presión en divisas “emergentes” como el peso mexicano, demanda por bonos gubernamentales en general y en el oro. Hoy se ubica aún debajo de las 15 unidades.

Este día, el Banxico decidió subir 25 puntos base la tasa de interés para ubicarla en 6.75% y ahora esperará a que la Fed evalúe las condiciones globales en junio.

Así, por ahora, podríamos ver correcciones rápidas que tardarían en tener un impacto en las economías. Sin embargo, entre mayor tiempo permanezca este escenario, el nivel de confianza del consumidor y del inversionista a nivel global podrían empezar a afectar el desempeño de las economías hacia una desaceleración.

T: @1ahuerta

 

Mejor perspectiva en 2017 a nivel global

Después de algunos años en los que la economía mundial reflejaba un bajo crecimiento y una baja inflación, las acciones emprendidas por los bancos centrales como la Fed, el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco de Japón (BoJ) de inyectar recursos en una forma significativa parece estar encontrando al menos una luz en la recuperación de las economías de países desarrollados y, en su caso, un traspaso en el beneficio indirecto a economías emergentes. En este 2017, los indicadores de crecimiento han mejorado 18% respecto a hace un año.

La economía americana mantiene una expectativa de crecimiento del orden de 2.0% anual, a pesar de que en el primer trimestre del año, el dato inicial de crecimiento es de 0.7% anual, que seguramente se estará revisando al alza. Consideramos que es la economía que muestra un mejor dinamismo por el momento con indicadores como la producción industrial que viene recuperando terreno con un crecimiento de 2.2% anual, un indicador de confianza al consumidor en sus mejores niveles históricos, un indicador de servicios retomando su expansión y unas ventas minoristas que vienen desacelerando un poco, pero podría ser transitorio sobre tasas anuales de 4.5%. La creación de empleos ronda los 180 mil plazas promedio mensual y una tasa de desempleo en 4.4%. La inflación retornó a una zona “considerada” normal, pero con el seguimiento muy puntual de la Fed. Consideramos que en una escala de uno a 100 como plena expansión, la economía tiene 69 puntos comparados con los 61 de hace 12 meses.

Por su parte, la Zona Euro dio a conocer ayer su crecimiento al primer trimestre del año en 1.7% anual. Hemos visto cómo el desempeño de esta economía ha sido moderado, pero consistente. Los indicadores de manufactura y servicios muestran una expansión continua, vienen mejorando los diferentes indicadores de confianza, tanto al consumidor como el sentimiento económico, la producción industrial viene creciendo a tasas de 1.9% anual, el desempleo viene recuperando terreno, aunque a un paso lento con una tasa ya por debajo de 10% anual; las ventas minoristas crecen a un ritmo anual de 2.3%. La inflación también mostró una reacción a niveles de 1.9% anual. En este caso, consideramos que del uno al 100 como plena expansión, le asignamos una calificación de 64 puntos en expansión moderada vs. hace 12 meses en 53 puntos.

Respecto a China, la economía dio a conocer su crecimiento al cierre del primer trimestre del año en 6.9%, superior a lo esperado por el mercado. No obstante, estamos viendo que los diferentes datos de su economía mostrarían una posible desaceleración para el segundo trimestre hacia 6.7%-6.8% estimado. Las ventas minoristas y la producción industrial siguen creciendo, aunque moderaron su ritmo en abril pasado. Los indicadores de manufactura y servicios han desacelerado, aunque se mantienen en zona de expansión. Se han estabilizado sus reservas internacionales después de caídas importantes en los últimos dos años y su moneda también se estabiliza sobre niveles de 6.9 yuanes por dólar. Sabemos del cambio de paradigma hacia una economía de consumo interno. El proceso llevará tiempo. De uno a 100, le asignamos una calificación de 58 puntos dentro de un crecimiento moderado para sus condiciones (hace 12 meses se ubicaba en 52 puntos).

Japón, con una economía creciendo a tasas alrededor de 1.6% anual, refleja aún espacios para que el Banco de Japón siga apoyando con su política monetaria expansiva al desarrollo de la economía y que junto con acciones gubernamentales lleven a un crecimiento más consistente y una inflación en el orden de 2.0% (actualmente en 0.2% anual al consumidor y 1.00% al productor). Sus indicadores de servicios y manufactura se ubican en zona de expansión, aunque moderada. Su calificación se ubica en 44 puntos, comparada con los 33 hace dos meses.

Debate por la decisión del Banxico este 18 de mayo

En el balance de información económica de esta semana destaca la reunión de política monetaria del Banxico este próximo jueves 18 de mayo.

Existe un riesgo vigente en la brecha inflacionaria. Al cierre de abril, los precios al productor se ubicaron en 8.75% anual (sin petróleo y con servicios), mientras que los costos al consumidor se situaron en 5.82%.

A pesar de que el tipo de cambio se ha ido estabilizando entre 18.46 y 19.30 en las últimas semanas (en el mercado interbancario), el precio promedio diario se ubica en 19.88, por lo que vemos aún, que los riesgos de traspaso de precios por efecto cambiario seguirán presionando, mientras que los costos de la gasolina ya han mostrado una mayor estabilidad. Por un lado, el precio promedio de la mezcla mexicana del petróleo se ubica en 44.21 dólares por barril y registra una baja de 6.0% en lo que va de este 2017. A nivel internacional, el costo de la gasolina ha mostrado una baja de 5.0% en su cotización en lo que va del año. Considerando ambas variables (petróleo y gasolina internacional), nos llevarían a pensar en precios “estables” de la gasolina en México por ahora.

Los precios agropecuarios son los que han incidido en la inflación y quizá aún sigan afectando por su volatilidad en ambos sentidos.

Por el lado del movimiento en el mercado de dinero secundario, la parte “corta” de la curva ha mostrado también movimientos más estables (hasta de tres meses), mientras que en plazos de medio y un año han presionado un poco al alza. Esto nos hace pensar que el mercado espera poco cambio en la parte corta, es decir, que el Banxico no mueva la tasa por ahora, pero sí se está preparando para un cambio al alza hacia la próxima reunión de junio.

En la parte internacional, la Fed se reunirá hasta el 13 y 14 del mes de junio. Las probabilidades de alza en la tasa de interés en el mercado asciende a 97.5%, por lo que hace pensar que este banco central moverá en 25 puntos base y en ese sentido el Banxico deberá de cuidar el “spread” entre tasas de ambos países a lo largo de la curva.

Algunas instituciones como Citibanamex esperan un aumento de 25 puntos base para este próximo jueves y un escenario para que la tasa de referencia finalice en 7.25%. En nuestro caso, pensamos que la tasa de interés podría terminar en niveles de 7.0%.

Con todo esto, a pesar de que existen riesgos por la brecha inflacionaria, consideramos poco probable que el Banxico mueva la tasa de interés por ahora y deje todo listo para subirla en la reunión del 22 de junio y se evite distorsionar el spread entre las tasas de México y Estados Unidos. Es probable que el comunicado sea con un tono aún con cierta “restricción”.

El riesgo geopolítico sigue vigente

Este fin de semana, el Gobierno de Corea del Norte lanzó un nuevo misil, lo que seguirá poniendo en puntos delicados el momento político entre la Unión Americana, Corea del Norte e, indirectamente, China y Rusia.
Hasta el momento, los mercados tienen limitado este evento dentro de sus estrategias de inversión. Sin embargo, diversos indicadores de medición de volatilidad muestran potencial en caso de iniciar una mayor aversión al riesgo.

@1ahuerta

Mercados e inversionistas esperan más aumentos en tasas

Tanto en Estados Unidos como en México hemos visto cómo la inflación representa un factor aún de riesgo que los bancos centrales no pueden dejar de lado.

Estados Unidos viene fortaleciendo poco a poco su actividad económica. Desde junio de 2016, los diferentes indicadores económicos en su conjunto han mostrado un mejor nivel de expansión. El empleo sigue con una creación mensual promedio de 180 mil puestos y la tasa de desempleo se ubica en niveles no vistos de 2007, aunque niveles más bajos pudieran convertirse en un factor de sobrecalentamiento para la economía. Las ventas minoristas registran una expansión anual de 5.2%, la confianza del consumidor se mantiene alta e indicadores PMI de Servicios han tenido un buen desempeño, a pesar de alguna desaceleración hace un par de meses.

La producción industrial ha ido evolucionando en los últimos meses creciendo ya a tasas de 1.5% anual, cuando hace 12 meses se contraía 2.0%.

Por otro lado, y aunque aún no se materializa, la reforma fiscal que quiere impulsar la administración Trump con posible efecto para 2018 trae consigo una mayor disponibilidad de recursos para empresas y personas, que al final irá a incentivar más el nivel del consumo y de inversión, que aporta mayores elementos hacia un crecimiento anual al menos de 2.0%.

En los últimos días vemos una reacción del dólar y presión al alza en la curva de los bonos del tesoro que se alinean a las expectativas del mercado ya en 100% para que la Fed suba la tasa de interés 25 puntos en su próxima reunión en junio. Datos de inflación al productor y al consumidor de abril seguramente se mantendrán por arriba de 2.0% anual, objetivo de la Fed.

Los resultados trimestrales de las empresas en Estados Unidos fueron positivos, lo que nos hace pensar que el crecimiento preliminar de 0.7% al cierre del primer trimestre podrá revisarse al alza.
Por otro lado, la economía mexicana está dando sorpresas positivas respecto a lo que se esperaba por la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos. Los riesgos de un cambio en la relación bilateral con la Unión Americana están vigentes, pero hoy a más de 100 días de su administración, aún está pendiente el inicio de la revisión del TLCAN y aparentemente no habrá, por el momento, nuevo impuesto a las remesas.

Lo pendiente que sí viene afectando son las consecuencias de la propuesta de la reforma fiscal americana, en la que ajustarán impuestos y el objetivo de repatriación de capitales que podría afectar estrategias y visiones de mediano y largo plazo en las empresas americanas. Por ello, la baja inversión representa un freno en la propia actividad económica.

Por el lado interno, el sector consumo ha mantenido un buen desempeño y representa un motor importante para el crecimiento en este 2017. El nivel de las remesas familiares y la propia creación de empleos siguen impulsando el consumo, mientras que el financiamiento bancario también, pero en menor medida.

Los indicadores de manufactura y el de servicios en contraparte aún muestran una contracción, la producción industrial crece a tasas negativas de 1.7% anual, mientras que la confianza al consumidor recupera la fuerte caída experimentada en enero por el aumento en el precio de la gasolina y el factor Trump.

Así, la inflación en abril registró una tasa anual de 5.82% y la del productor modera el impulso al presentar una tasa de 8.75% (sin petróleo y con servicios), cuando en enero la tasa máxima alcanzó cerca de 10%.

Por ello, pensamos que será en junio cuando el Banxico pueda subir su tasa de referencia en otros 25 puntos para llevarla a 6.75% siguiendo a la Fed también, con el fin de mantener el spread entre tasas de ambos países. Por lo que vemos menos probable que se adelante en la reunión de la próxima semana.