Muchas de las piezas que se van a exponer hasta abril de 2018 saldrán por vez primera del acervo de Burton. “Tim es un artista que sigue vivo y creando, por eso se verán piezas muy recientes. Será una exposición distinta a las que se han presentado en Nueva York, Los Angeles, París, Melbourne, Seúl, Praga, Tokio, Sao Paulo y Hong Kong”, advirtió.

Destacó que cada mes y cada año hay nuevos descubrimientos de obras de ese icónico productor fílmico, por lo que el público de la capital mexicana está ante una oportunidad única. Un ejemplo de lo anterior es un video que realizó de adolescente, así como la presentación de un libro suyo.

Al respecto, explicó que esa publicación representa solo un pequeño porcentaje de su obra, lo mismo que la exposición, que cuenta sus motivos personales, trabajos y resultados; esto, subrayó, “será una asomada a su imaginación. Quien adquiera el libro podrá participar en una rifa y si gana, Burton podría firmar ese ejemplar y 499 libros más”.

Jenny He comentó que el precio de entrada a la exposición en México está por encima del promedio “porque cuesta mucho traerla a esta ciudad, entre el traslado, el embalaje y los seguros que hay que pagar”. La muestra se presentará ordenada cronológicamente y por tema, con todos los proyectos fílmicos, personajes y la huella que ha dejado en cada una de esas películas.

Lo que hace Tim Burton es atractivo para personas de dos a 102 años de edad, aseguró, lo que ha sido una constantes desde 1993, año en que ese artista irrumpió en la escena fílmica internacional. Reconoció, sin embargo, que no todas sus películas son un para un público infantil, sino para adolescentes y adultos con imaginación.

Se esperan tres mil personas diarias a la exposición que ocupará la planta baja y algunas otras áreas del museo. “Estará abierta cuatro meses, seis días a la semana, 10 horas diarias, para que el público la pueda recorrer en aproximadamente 90 minutos, aunque, si es necesario, puede permanecer más tiempo en el recinto”, acotó Héctor Rivero Borrell, director del Franz Mayer.

Subrayó que el recinto de avenida Hidalgo debió cumplir con todos los requisitos que requiere una exposición de esta envergadura; “es un honor presentar este fenómeno de exposición”, sostuvo emocionado e informó que “Tim tardó en responder porque deseaba estar seguro de que su exposición tendría el sitio y las condiciones que su calidad exige”.

El artista pidió que fuera un museo con áreas adecuadas para las obras, algunas delicadas, por lo que la iluminación, temperatura y humedad se tienen controladas, lo que garantiza la integridad de las piezas que se presentarán paralelamente con un ciclo de cine, de cinco películas, en una retrospectiva que hará revivir la emoción que esos filmes han causado.

La exposición da una entrada al mundo de uno de los cineastas más representativos del mundo actual, aunque sus filmes son solo una parte de lo mucho que hay en su trabajo, como sus esculturas y dibujos, obras de arte individuales por sí mismas, aseguró Rivero Borrell. Tim expresa no solo como ve todo, sino como lo siente, y lo plasma con tinta y emoción.

“Se trata, en general, de la exposición de un artista que refleja todo desde su subconsciente porque su trabajo es subjetivo y personal, por eso el público mexicano se conecta tanto con él. Quienes vean esta exposición se verán inmersos en ese mundo”, coincidieron en señalar la curadora de la exposición y el director del museo que cobijará a esas piezas.

MiHeL